—Cuando Bai Hao lo escuchó, dejó la ropa que tenía entre sus brazos y sacó a Liu Jie. Bai Hao parecía haberse puesto serio.
—A Bai Hao le gustaba de verdad la Diosa del Canto de los Gorriones Loli, y no solo la sensación de gratificarla en su sala de transmisión en vivo, pero eso era lo que lo hacía aún más difícil. Bai Hao no sabía quién era la Diosa del Canto de los Gorriones Loli, solo había escuchado su voz. Perdió el ánimo de ir de compras y volvió a su club de gremios.
—Liu Jie también regresó a la mansión con los ingredientes espirituales frescos que acababa de comprar.
—Después de más de un mes de entrenamiento fuera, Liu Jie se había acostumbrado a la habilidad de Platino de la Reina de Insectos con el modelo de la Polilla Búho del Huracán —dijo el narrador—. Esto le dio a Liu Jie la confianza de que podría estar entre los mejores 30 de la Secuencia Cien Radiante.