Lin Yuan no era de los que se obsesionan. Cuando no podía encontrar una respuesta precisa con la información que poseía actualmente, instintivamente descartaba el pensamiento de su mente. Después de todo, las Alas Doradas finalmente le proporcionarían una respuesta a medida que continuara nutriéndolas.
Supuso que esta pequeña criatura pronto crecería exponencialmente con su dieta de pulmones de dragón y sangre de fénix. Era probable que creciera hasta el tamaño que Lin Yuan había visto dentro del huevo dorado.
Sin embargo, le dolía la cabeza al darse cuenta de la cantidad de pulmones de dragón y sangre de fénix que tendría que conseguir. ¿Dónde iría para asegurar el gran stock que necesitaba?
No sería una adquisición única ya que las Alas Doradas solo necesitarían más a medida que continuaran creciendo.
Lin Yuan no tenía más opción que seguir reflexionando sobre este problema, ya que lo necesitaba para permitir que las Alas Doradas crecieran.