Si alguien le hubiera dicho a la Emperatriz de la Luna hace diez años que su discípulo cambiaría su esperanza de vida, les habría dado una lección que nunca olvidarían por mencionar algo tan absurdo.
La Emperatriz de la Luna de hace una década nunca podría haber imaginado que aceptaría un discípulo algún día. Solo había decidido hacerlo el año pasado.
Pero en el momento en que estableció los criterios necesarios, Ling Xiao encontró inmediatamente al candidato adecuado.
Hasta el momento en que apareció Lin Yuan, la Emperatriz de la Luna nunca habría creído que su discípulo algún día cambiaría su esperanza de vida.
Lin Yuan constantemente la sorprendía con cosas como las Perlas de Brocado de Loto Dorado y el qi de espíritu puro, que eran difíciles de producir incluso para un Maestro de Creación de Clase 5.
Cuando obtuvo por primera vez las Perlas de Brocado de Loto Dorado, determinó que eran de la misma especie que las Perlas de Brocado de Flores.
