—Mira lo nerviosa que está. ¿Podría ser que ella instruyó al camarero para envenenar a la Sra. Gu? Después de todo, ha estado defendiendo al camarero desde que entró. El camarero incluso corrió hacia ella y le rogó cuando la vio. Deben haber ideado este plan juntos.
—Escuché que Xia Mengyan era la prometida del Presidente Gu. Debe odiar a la Sra. Gu por arrebatarle su compromiso, así que está utilizando este método para castigar a la Sra. Gu.
—Xia Mengyan ya no parecía preocuparse por el compromiso, pero secretamente envenenó a la Sra. Gu. Incluso si la Sra. Gu le robó su compromiso, ¡no debería intentar envenenarla!
Al escuchar la discusión de todos, el rostro de Xia Mengyan estaba tan pálido como el papel. Se mordió el labio y no dijo nada. Sabía muy bien que este camarero era un subordinado de Sun Chuan, pero no sabía si alguien los había visto reunirse. Sería malo si fueran descubiertos.
