—Señor Fu, Señorita Shen, ¡qué coincidencia! —saludó Su Qi a Fu Hang y Shen Yan con una sonrisa.
Shen Yan respondió con una sonrisa:
—De hecho, es bastante coincidencia.
El matrimonio de Lu Yan y Su Qi no había sido un matrimonio feliz.
Se decía que Lu Yan dejó a Su Qi sola en su noche de bodas, lo cual se había divulgado en el círculo desde hace tiempo.
No mucho antes, el Viejo Maestro Wang de la familia Wang había celebrado un banquete en su 70 cumpleaños. Su Qi llegó poco después de que Lu Yan. En teoría, deberían haber ido juntos ya que acababan de casarse.
Nadie podía comprender por qué Lu Yan aún quería casarse con Su Qi si no le gustaba.
Algunas personas chismosas lo atribuían a Shen Yan, afirmando que Lu Yan se casó con Su Qi para provocar a Shen Yan y que ella se juntara con él.
Shen Yan nunca había sido de las que prestan atención a esos chismes, así que los saludó y se preparó para irse.
Fu Hang inclinó su cabeza para mirar a Lu Yan y dijo: