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Shen Yan estaba avergonzada por las miradas de esas personas y rápidamente tiró de la ropa de Fu Hang —Vamos a la sección de carne fresca.
Al escuchar las palabras de Shen Yan, los ojos de fénix de Fu Hang se iluminaron con una sonrisa. Asintió y respondió —¡De acuerdo!
Aunque Fu Hang dijo eso, sus pasos no se aceleraron.
Shen Yan inclinó su cabeza y miró a Fu Hang. Su mano estaba fracturada, y no su pie —¿Por qué estaba caminando tan lentamente? —pensó.
—¡Apúrate!
—¿Por qué caminas tan rápido?
Al escuchar las palabras de Fu Hang, Shen Yan supo que lo hacía a propósito. Se rio por pura incredulidad —No me digas que todavía quieres aparecer en las búsquedas de tendencia.
—Querido, solo quiero estar en las búsquedas de tendencia contigo —dijo Fu Hang y bajó su cabeza al oído de Shen Yan—. Además, quiero presumir a mi impresionante prometida.
