—No es conveniente que el Oficial Yu intervenga, ¡pero para mí sí lo es! —Chen Nian respondió con una sonrisa—. De todos modos, todos saben que soy de la segunda generación rica que se la pasa jugando todo el día. ¡No se van a cuidar de mí!
—Deberías tener más cuidado en el futuro para que esas personas no busquen vengarse de ti —Shen Yan amonestó a Chen Nian, sonriendo.
—No te preocupes. El Oficial Yu siempre estará ahí para protegerme —Chen Nian metió con reticencia la bolsa que llevaba dentro de la caja—. ¡No tengo miedo de nada mientras él esté cerca!
—Entonces, ¡debes tener más cuidado! —Shen Yan expresó su preocupación—. Si tus padres se enteran de que hiciste algo tan peligroso, estarán horrorizados.
—Yanyan, mi buena amiga. No debes decirles nada a mis padres. ¡Ya están viejos y no pueden manejar ningún susto! —Chen Nian declaró.
—¿Tienes planes de casarte con el Oficial Yu? —Shen Yan preguntó.