—¿Hiciste que alguien robara la propuesta para adquirir la Corporación Li y divulgara los datos? —preguntó Song Yan con calma.
Song Xia se sintió un poco mal al escuchar la pregunta de Song Yan. Tomó una profunda respiración, se reclinó en su silla y colocó su teléfono en la mesa. —No tenía ganas de hacer nada. ¡Solo estaba tratando de darle una lección!
—Si quieres darle una lección, hay muchos métodos —suspiró Song Yan sin poder hacer nada al escuchar los comentarios de Song Xia—. Pero, ¿te das cuenta de que esta vez has sido utilizada como una herramienta? ¿Qué te pasaría si Fu Hang entrega las pruebas a la policía?
Cuando Song Xia escuchó las palabras de Song Yan, se calmó gradualmente. Frunció el ceño ligeramente y preguntó preocupada:
—¿Y si, quiero decir, qué pasa si él no acepta mi disculpa?
—Entonces, seamos educados antes de iniciar una pelea —dijo Song Yan con calma.