Fu Hang aceleró el paso y contestó el teléfono en cuanto salió de la oficina.
—¿Qué pasa?
Lin Nan oyó el tono calmado de Fu Hang y supo que no lo había molestado. Explicó:
—Song Yan ya se ha enterado de mí. Presidente Fu, ¿deberíamos prepararnos para el siguiente paso...?
—Esperemos y veamos —dijo tranquilamente Fu Hang.
Lin Nan estaba confundido. —Si Song Yan actúa contra nosotros...
—¡No se atrevería! —continuó Fu Hang—. El resto vendrá de forma natural.
Song Yan tenía buena reputación en el país, pero la calidad de los productos de la familia Song era promedio. La razón por la que la familia Song podía estar en la delantera era porque se hicieron famosos desde el principio.
Las otras empresas eléctricas del país habían estado descontentas durante mucho tiempo con la Corporación Song, así que debía haber habido mucha gente echando leña al fuego en este asunto.
El tema del momento sobre los problemas de la empresa eléctrica de la Corporación Song se desvanecía gradualmente.
