"Chu Xiaoqi estaba en su uniforme escolar. Como era la temporada de invierno, todo el mundo llevaba pantalones largos, tanto los niños como las niñas llevaban la misma ropa. El cabello de Chu Xiaoqi estaba recogido en una coleta, y la parte superior de su cabeza también parecía un poco convexa. A primera vista, realmente parecía idéntica al segundo hijo de la Familia Bai de hace más de 40 años.
La Matriarca Bai quedó en un estupor. Sintió como si hubiera regresado a aquellos días. Como su hijo mayor fue personalmente nutrido por el Viejo Maestro Bai, ella solo podía dar todo su amor a su segundo hijo.
Cada vez que extrañaba a su hijo mayor, el niño pequeño extendía sus rollizas manitas para secarle las lágrimas. —¡Mamá, no llores! Definitivamente no seré como mi hermano mayor. ¡No tendré éxito en la vida y simplemente me quedaré a tu lado!
La Matriarca Bai se rió de sus palabras, pero le reprendió:
