Shen Ruojing parecía un poco desconcertada.
—¿Cómo llegaron las cosas a este estado?
Hace seis años, ella había pensado seriamente en esta pregunta.
Sin embargo, antes de que pudiera descubrirlo, las cosas se habían desarrollado hasta el punto en que tenía que fingir su muerte para liberarse...
Shen Ruojing dijo con calma:
—Tal vez estaba ciega en ese entonces.
Su voz sonaba muy baja, así que Ye Lu no preguntó más. Solo apretó los dientes y dijo:
—Está bien. De todos modos, estamos en Ciudad del Mar y no en el país F. Si se atreve a seguir acosándote, ¡lo mataremos!
Shen Ruojing levantó las cejas:
—¿Cómo?
—Uh... —La voz de Ye Lu continuó sonando dulce—. Por supuesto, tú serás la que cargará al frente mientras yo te animo por ser increíble desde atrás~
—…
Shen Ruojing sabía que no podía contar con Ye Lu.
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En este momento, Bai Shanshan estaba sentada en el coche de Yan Zihao y se dirigía a la residencia de la Familia Yan con él.
