Alguien había escrito una canción en el papel, y ya estaba llena de letras y melodías. El nombre de la canción era [Silencio Solitario].
Shen Qianhui no sabía de música, así que no podía decir si esta canción era buena o mala. Solo miró a Shen Ruojing con desconcierto y preguntó:
—Jingjing, ¿esto lo escribiste tú?
Shen Ruojing:
—...Mn.
Shen Qianhui entonces se emocionó un poco.
—Sabía que no había sido un error enviarte a clases de música cuando eras joven. Esas personas decían que no tenías talento musical, pero mírate ahora. ¡Ya estás escribiendo tus propias canciones!
Miró la canción y dijo:
—Jingjing, esta es una canción que tú escribiste, así que sin importar qué, voy a encontrar un buen cantante para que la cante. ¡No te preocupes!
Shen Ruojing asintió y agregó con calma:
—Puedes darle esta canción a Yang Zhiqin.
Shen Qianhui:
?
¿La primera canción escrita por su hija en su vida iba a ser cantada por una reina celestial?
