—¡Qianshu! —Chu Qianshu respondió con una frase.
Ella no solía usar su apellido fuera para evitar ser asociada con la familia Chu y traer problemas para sí misma.
De hecho, los niños de familias prominentes como la suya usualmente no usaban sus nombres reales cuando iban a la escuela.
Fue solo después de que ella fue al extranjero a estudiar que el apellido Chu se volvió menos sensible para ella, y reveló su verdadero nombre al público.
Pero ya que estaban en la capital, Chu Qianshu decidió mantener su apellido oculto por ahora.
Zeng Keyi no pensó mucho al respecto.
Después de todo, era solo su segundo encuentro, y sería extraño si él pudiera confiar completamente en ella. Así que, asintió con una sonrisa después de que ella mencionara su nombre —Ese es un bonito nombre.
Chu Qianshu bajó ligeramente la cabeza, sonrojándose y sonriendo.
Chu Xiaomeng la miró y habló —Tía, ¿te da vergüenza?
—Chu Qianshu, ¿?
