—Todos se burlaban del ejército Yan por no cambiar su equipo.
Los soldados de los ejércitos Ji y Luo estaban sentados juntos. En ese momento, parecía que habían llegado a un acuerdo, turnándose para decir cosas ofensivas.
—Tsk tsk, no es de extrañar que el ejército Yan dejó que las soldados femeninas participaran en la competición de artes marciales este año. ¡Simplemente nos esperarán aquí!
—Sin cambiar equipo, ¿pueden ver qué bien equipado está el ejército Yan?
—De hecho, ¿qué tiene de importante cambiarlo? La ropa es la misma, quizás solo hicieron algunos pequeños cambios en el interior. ¿Como traer unos paquetes extras de galletas?
—Seamos considerados con ellos, después de todo, están cargando diez pesos…
Los soldados del ejército Yan estaban rojos de rabia al escuchar sus palabras.
Querían discutir, pero en efecto no habían cambiado su equipo, así que no sabían cómo responder. Por un rato, solo pudieron soportarlo.