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Shen Ruojing —Mi madre está embarazada.
Esta oración fue como un rayo que dejó atónitos a todos en la habitación. Jing Zhen la miró incrédulo y preguntó —¿Qué dijiste?
—¿Vamos a tener un tío o tía pequeños?
En la puerta, las voces de tres pequeños de repente resonaron.
Todo el mundo giró la cabeza y vio a Chu Yu, Chu Tianye y Chu Xiaomeng. Los niños corrieron hacia Shen Qianhui —Abuela, tú...
Antes de que pudieran terminar sus palabras, Jing Zhen los interrumpió —¡Eh, manténganse alejados de mi esposa! ¡No la toquen!
Entonces, Shen Ruojing apartó a Jing Zhen y le dijo a Chu Cichen —Lleva a mi padre afuera. Yo me encargaré de revisar a mi madre.
Chu Cichen asintió y le dijo a Jing Zhen —Suegro, ¿qué le parece si bajamos primero?
Jing Zhen quería decir algo, pero la mirada de Shen Ruojing lo intimidó y se quedó en silencio.
Solo pudo mirar a Chu Cichen con enojo y decir —¡Todavía no eres mi yerno, no me llames suegro!
