—Cuando Shen Ruojing escuchó esto, la esquina de sus labios se curvó mientras decía: Pensé que no te gustaba mi padre y te negabas a reconocerlos.
—¿Cómo podría ser eso posible?
—Shen Yuansong elevó su voz y dijo: ¡Aunque no me agrade, no afectaría a mi reconocimiento de mi hija! No pedí que vinieran al banquete de reconocimiento familiar principalmente porque a tu madre no le gustan esas ocasiones.
Shen Ruojing no expuso el pequeño truco de su abuelo y simplemente preguntó:
—Por cierto, ¿cómo va con la Asociación de Ciencias?
