En los últimos dos días, Yun Yiheng había estado practicando en su sala de música en casa. Y nadie en la familia había ido a molestarlo. El día del festival de música, después de que Shen Ruojing se levantó, escuchó débilmente sonidos de cítara provenientes de la sala de música de Yun Yiheng. Había algodón a prueba de sonido en el interior, por lo que el sonido era muy suave. No perturbaría el descanso de otras personas.
Shen Ruojing echó un vistazo a su teléfono. Eran solo las seis de la mañana… Se levantó y movió su cuerpo después de lavarse. Después de eso, bajó las escaleras para practicar Taichi como de costumbre. Solo que cuando practicaba Taichi hoy, estaba un poco distraída.
—Cuando fue a la Academia de Música de la Ciudad de Ford el otro día —claramente había visto a Chu Cichen—. Sin embargo, cuando fue a buscarlo más tarde, no había rastro de él.
