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Ella había experimentado el punto más bajo de su vida. Para ella, Qiao Nian era incluso más importante que todos los llamados parientes de la Familia Yuan combinados.
Nunca le importaron personas como Tian Siqi, ni tampoco Yuan Fei...
Era hora de enseñarle una lección a la Familia Yuan.
...
Fuera del Pabellón Lan, Tian Siqi fue—invitada—a salir delante de todos.
Llevaba un vestido que dejaba al descubierto sus hombros y estaba afuera como una tonta. Tenía tanto frío que temblaba.
Su cara estaba incluso más pálida que su hombro expuesto. Era humillante y embarazoso. Incluso sus labios habían perdido color.
Vestía un traje hecho a medida y llevaba un conjunto de joyas caro. Permanecía afuera con todo tipo de joyas, haciendo que los transeúntes la miraran repetidamente.
Tian Siqi se sentía como si le hubieran arrancado la ropa. Estaba tan avergonzada que deseaba que hubiera un hueco en el suelo para esconderse.
