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Hasta que no pudo verla más.
Entonces cerró la ventana con el botón y sacó un cigarillo del cajón. Lo sostuvo entre sus labios y lo encendió hábilmente. Tomó su teléfono que estaba al lado y llamó a Pekín.
—Dile a Zhou Hengfeng que si sigue saltando por ahí, caerá junto con Zhou Wei. Les ayudaré y dejaré que toda su familia se reúna en prisión. —…
Con la advertencia de Ye Wangchuan, Zhou Hengfeng ya no se atrevió a buscar conexiones. La familia Zhou estaba envuelta en una atmósfera sin vida.
Una semana después, salió la sentencia de Zhou Wei. Fue condenada a 15 años de prisión.
Este resultado fue más grave de lo que cualquiera en la familia Zhou había imaginado.
En otras palabras, no había libertad condicional. Ye Wangchuan no les dio ningún margen para maniobrar. Zhou Wei iba a la cárcel.
El día que se anunció el veredicto de la corte.
