—¡Debería estar en Ciudad de Rao ahora mismo! —Pero esa figura realmente se parecía a Qiao Nian. Fu Ge tenía sentimientos inexplicables. Simplemente pensó que había pensado demasiado en ella recientemente y de alguna manera vio un parecido de ella alrededor.
—¿Es así? —parecía no creerle Wen Ziyu—. Estuviste en las nubes tanto tiempo, me preguntaba a quién podrías haber visto.
—¿A quién podría haber visto? Apenas conozco a alguien en Pabellón Lan. Debe haber sido la persona equivocada. —Fu Ge levantó una ceja y se obligó a dejar de pensar en eso. Luego palmeó a Wen Ziyu en el hombro y dijo:
— Vamos, deben estar esperándonos.
—Wen Ziyu sí pensó en alguien. Pero al ver que no parecía estar mintiendo, no indagó más. Ambos se dirigieron hacia la habitación privada…
…