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—Maestro Wang, ¿qué hacemos con esos bienes? —Los ojos de Ye Wangchuan eran oscuros y su voz era profunda—. Déjalos ahí por ahora. Deja que Qin Si los vigile. Hablaremos cuando regrese.
—Está bien, le informaré al Joven Maestro Qin.
No había música sonando en el coche y Qiao Nian no tenía sus auriculares puestos. Al oír a Gu San decir que debía tener al menos 40 años, levantó una ceja y luego volvió a bajar su gorra. Se había acurrucado cómodamente en su asiento, y justo cuando su mirada cayó en su teléfono móvil, este vibró de nuevo.
Ella lo miró.
Notificación de Control de Cintura Delgada.
Qiao Nian lo abrió.
[Control de Cintura Delgada: Gran jefe, ¿qué pasa con que sigas tus propios bienes?]
Los ojos de Qiao Nian estaban extremadamente oscuros mientras tecleaba lentamente.
[Sun: No me di cuenta cuando los estaba rastreando.]
[Control de Cintura Delgada: ¿Eso cuenta como una razón?!!!]
