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Sus ojos se abrieron de par en par al recibir el impacto de las palabras de Qiao Nian. Qiao Nian ahora decía de manera distante —Tío Shen, si no hay nada más, me voy primero. Mi amigo me está esperando afuera.
Los músculos de Shen Jingyan estaban todos tensos en ese momento mientras intentaba forzar una sonrisa —Mm, está bien.
Después de todo, había experimentado todo tipo de situaciones. Se recuperó rápidamente y recogió las llaves del coche de la mesa. También se levantó y preguntó —¿Necesitas que te lleve?.
Qiao Nian volvió a bajar su gorra y rechazó su oferta —No hace falta, están justo cerca, iré por mi cuenta.
Él miró hacia fuera y vio muchos coches en el camino ancho. No estaba seguro de a qué coche se refería Qiao Nian. Qiao Nian había ido al mostrador del bar a pagar la cuenta y había salido de la cafetería.
Solo entonces cayó de nuevo en su asiento y tomó un sorbo de su café.
