—Ella estaba preocupada por este asunto. Cuanto más lo pensaba, más molesta se ponía. Era como si una hormiga estuviera trepando por su cuerpo, causándole un picor en todo su cuerpo.
Jiang Xianrou miró el número de vistas que continuaba aumentando. Agarró y soltó el ratón repetidamente. Finalmente, no pudo soportarlo más y empezó a moverse inquieta, sacó su teléfono móvil. Navegó por la lista de contactos y seleccionó un número de teléfono.
—La llamada tardó mucho tiempo en conectarse. —Jiang Xianrou bajó las pestañas.
—Hola, Tío Zhou, ¿podrías ayudarme a buscar a alguien? Nada sucedió, sólo estoy curiosa acerca de la identidad de alguien. Te envié su ID. Acaba de subir una nueva canción en internet. Si comienzas a rastrear ahora, deberías poder encontrar la dirección IP. Muchas gracias, tío. Siento molestarte. —habló suavemente a el hombre del otro lado de la llamada.