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Qiao Nian frunció el ceño al ver el identificador de llamadas. Se puso los auriculares con una mano y se levantó para contestar la llamada.
—Hola.
...
En ese momento, en el 8º piso del Hospital de la Ciudad de Rao, Gu San realizó una llamada.
Había unas cuantas personas en la sala VIP.
Zhou Wei fue la primera en perder la calma. Apretando su puño y mirando al hombre en la cama de hospital, frunció el ceño y dijo:
—Maestro Wang, el sistema automatizado es una de las tecnologías centrales de la Novena Rama. ¿Es apropiado que un extraño nos ayude en esto?
Además, por lo que dijo Luo Qing, la otra parte parecía una joven, tal vez una estudiante de secundaria.
Había tantos expertos de primera clase en la Novena Rama. Era absurdo obtener la ayuda de una estudiante de secundaria.
¡Qué podría saber una estudiante de secundaria, qué ridículo!
—Si vamos a buscar ayuda, puedo llamar a mi tío y preguntar si tiene tiempo para venir.
