Ella esperaba ver qué haría Qiao Nian.
Si la situación del Viejo Maestro Wei pudiera revertirse, podría atribuirse todo el mérito. Si no, de todos modos ella no sería la que estuviera en la sala de operaciones al final. El resultado final no tendría nada que ver con ella...
Liang Lu se había calmado gradualmente en las últimas dos horas. Había pensado en los pros y los contras y también había pensado en una solución y una ruta de escape. Solo estaba esperando los resultados.
...
En la sala de operaciones.
Los paramédicos estaban sudando profusamente.
Justo ahora, cuando Liang Lu y el experto extranjero estaban a cargo de la cirugía, como el experto extranjero no hablaba chino, solo hablaban en lenguas extranjeras.
Muchas veces no podían entender inmediatamente lo que el otro decía.
Además, no podían comunicarse con la otra parte a tiempo cuando era obvio que la otra parte había cometido algunos errores durante la cirugía.
