Al abrir Gideon sus ojos, la primera imagen que vio fue la de Vera. Estaba lo suficientemente cerca, y una suave sonrisa adornaba su hermoso rostro. Ella sonreía para él, sus ojos tan vivos y tan llenos de esperanza. Y su mente, corazón y alma estaban completamente cautivados por ella de nuevo. Justo en ese momento, su luz parecía haber alcanzado cada rincón de él, dejando sin espacio para pensamientos oscuros.
Su sonrisa era tan hermosa que sacudía su corazón en un frenesí. Esta mujer es simplemente demasiado increíble... y el poder que tenía sobre él. Ella podía dejarlo sin sentido con solo una sonrisa.
La canción terminó y Vera y Gideon se quedaron justo fuera del círculo. Sus ojos nunca dejaban al otro.