—Él debe estar hablando de ese hechizo mágico. Pero no creo que funcione en él, princesa —Claudio respondió, su tono sonaba un poco apenado ya que tenía que desilusionarla con su comentario.
—¿Por qué? ¿Por qué no funcionará?
—Porque... este hechizo en particular necesita ser lanzado por alguien más. Y necesita ser otro fae oscuro y uno que también debe ser más fuerte que él. No hay nadie más fuerte que él en este momento en esta etapa. Incluso el propio rey Belial no podrá ayudar.
—¿Por qué? ¿Por qué el rey no puede ayudar?
—Nuestra magia ya no funcionará en él y viceversa. Él había dejado Tierra Baja y mantuvo su magia y recuerdos. Pero el precio es que nunca volverá a ver a ninguno de nosotros, los fae oscuros. Podríamos usar nuestra magia en cualquier otra persona, pero no en él. Por supuesto, a menos que haya alguien que también esté dispuesto a abandonar Tierra Baja como él lo hizo. Pero sabes que el rey Belial no puede hacer eso.
