Evie había dormido plácidamente toda la noche mientras los vampiros se turnaban para salir a cazar comida. Para su alivio, había muchos animales no mágicos vagando por el bosque cerca de la puerta del dragón. Así, no tuvieron problemas en cazar para abastecerse de comida.
En el pasado, los vampiros tenían que llevar sangre con ellos en su viaje a la tierra prohibida porque habían descubierto que casi no había animales normales en esa zona. Habían visto a los orcos y otras bestias comiendo a los animales normales, y sabían que tenían que competir con las bestias para obtener comida.
Pero junto a la puerta, los animales eran bastante abundantes. Parece que los dragones no los tocaban y por eso se refugiaban en esta área.
