El enorme choque provocado por los dos dragones hizo que toda esa sección de la parte exterior del castillo se derrumbara. Incluso Zolan y Evie fueron lanzados debido al intenso impacto del choque.
Zolan había logrado proteger a Evie mientras ambos caían al suelo. Sin embargo, ella sufrió algunos moretones menores y pequeñas heridas en sus brazos y piernas. Afortunadamente no había cortes importantes ni huesos rotos, o de lo contrario el Príncipe Gavriel le cortaría la cabeza.
Zolan supo de inmediato que ella estaba herida por el deliciosamente enloquecedor olor que le llegó.