El impacto dejó a Evie inmóvil mientras sus ojos estaban fijos en el dragón que emergía de las densas nubes oscuras. Su mente y su corazón temblaban de miedo debido al hecho de que el dragón ya había sido llamado. ¿Cómo puede suceder esto?
Evie sabía que llamar al dragón siempre era el último recurso. El guardián del dragón nunca llamaría al dragón inmediatamente porque siempre era su arma secreta. Aparte de eso, la razón principal era que los guardianes no pueden mantener al dragón por mucho tiempo ni pueden controlarlo como quisieran. Los guardianes de los dragones no tienen control total sobre los dragones que convocan, a diferencia de las opiniones generales. Por lo tanto, siempre fue una regla que los guardianes solo llamarían al dragón cuando fuera el momento de la batalla final o cuando estuvieran seguros de que estaban perdiendo.
