La inquietud y el miedo reemplazaron de inmediato la intriga y la curiosidad que llenaban los ojos de Evie cuando Gavriel hablaba del imperio perdido de las hadas. No podía evitar sentir el temor apoderándose de ella y ahora se preocupaba por su padre. Especialmente ahora que había escuchado de Gavriel cómo los guardianes del dragón fueron asesinados y su sangre fue utilizada. Sospechaba que ahora, el fae oscuro ya debía haber dejado Dacria y estar con ellos.
—Gav... ¿mi padre va a estar bien? —preguntó a Gavriel. El miedo era evidente en su voz.
Gavriel la giró para que lo enfrentara antes de sostener su rostro suavemente con sus palmas, apoyando sus manos debajo de sus orejas.