—¡Increíble! ¡El olor ha desaparecido por completo! ¡No queda ni rastro! —exclamó Levy con los ojos abiertos como platos. Los hombres siguieron a Gavriel, quien llevaba a Evie protectivamente en sus brazos, mientras todos se dirigían a las cámaras del príncipe y la princesa.
—Leon realmente ha hecho un trabajo asombroso. Usó una hierba extraña en su herida —dijo Zolan y los demás miraron a Leon con asombro.
Leon miró hacia otro lado y se frotó la nuca con la palma de su mano—. No fue tan increíble. Es un conocimiento común para los humanos. Mi mamá es humana, así que naturalmente, he aprendido sobre estas cosas.
—Aún así... eso es bastante asombroso. No habríamos sabido qué hacer si no estuvieras aquí —dijo Samuel con un tono serio cuando Zolan habló.
