—Por favor, Su Alteza. Detengamos esto y... —Raven se interrumpió. Podía ver la mirada en los ojos del joven y sabía que ninguna cantidad de palabras llegarían a él ahora. Será inútil pronunciar más palabras para él. Kyle era el más gentil e inocente de todos los príncipes reales. Era joven y amable y siempre obedecía. Los únicos problemas que había causado hasta ahora fueron cuando escapó para visitar el mundo humano por su cuenta.