—Rey del Sol Ardiente. Tsk, no esperaba que realmente te atrevieras a venir —Occles Zell soltó una carcajada.
Como el Señor más Fuerte de Todas las Razas del evento anterior, el Rey del Sol Ardiente naturalmente se había preparado antes de venir.
Sin mencionar nada más, todas las guerras públicas del Rey del Sol Ardiente se habían obtenido siempre y cuando pudieran obtenerlas. También las habían estudiado cuidadosamente.
Y cuanto más lo estudiaban, más asombrados estaban.
Esto se debía a que «Ellos» descubrieron que, aunque el Rey del Sol Ardiente había nacido un ser humano débil, su velocidad de crecimiento era asombrosamente rápida.
Especialmente él y los soldados bajo su mando.
¿Cuánto tiempo había pasado desde que descendió al Alto Continente?
De hecho, había Espíritus de Dios dispuestos a trabajar bajo Zhou Zhou, y había un buen número de ellos.
