Pronto.
Los cinco llegaron al Salón del Espíritu Heroico.
Un humano de tres metros de altura con ojos morados estaba sentado despreocupadamente en la entrada del salón.
Era el Señor Guardián del Mar Oculto que Zhou Zhou no había visto por mucho tiempo.
Detrás de él había dos equipos de Caballeros Guardianes vistiendo una magnífica armadura dorada con expresiones serias.
—¡Señor del Templo! —Cuando el Señor Guardián del Mar Oculto vio a Bai He, se levantó de inmediato y saludó respetuosamente.
Luego, vio a Zhou Zhou y a los demás detrás de Bai He.
—¿Han decidido usar el espacio restante para un héroe de espíritu heroico? —El Señor Guardián del Mar Oculto sonrió a Zhou Zhou.
Zhou Zhou no pudo explicarlo bien, así que solo sonrió y asintió.
—Este señor es bastante ambicioso.
—Lo que quiere esta vez no es la Herencia de Héroe de Nivel Extraordinario, sino la Herencia de Héroe de Nivel Dios. —Bai He sonrió y dijo.
