Aunque el Rey Dios Castigo Celestial estaba confundido, —él aún inmediatamente se presentó frente a la Voluntad Suprema y dijo respetuosamente:
—Saludos, Señor Suprema Voluntad.
—¿Cómo está la situación de tu lado?
—La Suprema Voluntad preguntó con una sonrisa.
La Suprema Voluntad estaba realmente de buen humor.
El Rey Dios Castigo Celestial no pudo evitar pensar de nuevo cuando —él vio la sonrisa en el rostro de la Suprema Voluntad.
En el pasado, la Suprema Voluntad siempre había parecido seria cuando —él hacía esta pregunta. —Él nunca había visto a la Suprema Voluntad hacer preguntas con una sonrisa.
El Rey Dios Castigo Celestial no pensó demasiado en ello y sacudió —su cabeza honestamente:
—Es aún lo mismo que antes. No puedo matarlos a todos.
—Afortunadamente, mi Ejército del Castigo Celestial tampoco está mal. Todavía podemos suprimir a —ellos por ahora.
—El Clán Ilusionista proviene de los pensamientos de las formas de vida. Es de hecho difícil matar a —ellos.