—Zón sintió que el frío en el cuerpo de Sharon se intensificaba. La sensación era tan opresiva que no podía respirar. Abrió sus ojos turbios y sintió la dirección de Sharon. Luego, se obligó a arrodillarse frente a ella, sudando profusamente.
Fue solo en este momento que se dio cuenta de que Sharon siempre había sido fría con él. No... en vez de decir que ella era fría, era más bien despectiva. Quizás Sharon realmente tuviera algunos métodos increíbles. ¿No dijo ella que sus ojos se quedarían ciegos pronto?!
Pensando en esto —comenzó Zón—, estaba casi seguro de que Sharon tenía algún secreto. De lo contrario, ¿cómo podrían personas como Quayle y la señora Heath depender tanto de ella?
No esperaba que Sharon fuera alguien a quien no pudiera permitirse ofender.
El corazón de Zón estaba lleno de desesperación. Tanteó en la dirección donde estaba Sharon y siguió postrándose y pidiendo disculpas.