—Paul miró a Sharon con desdén.
Tommy, que estaba a su lado, quería levantarse, pero la mirada de Sharon lo detuvo. Paul es realmente tan arrogante como dicen los rumores. Sus ojos están llenos de arrogancia.
Al ver esto, Tommy quería decir algo. Sin embargo, Sharon ya lo había advertido, por lo que era inconveniente para él levantarse.
Ante esto, el guardaespaldas no se atrevió a detener a Sharon y la dejó pasar.
La expresión de Sharon se volvió seria mientras explicaba seriamente:
—Paul, ¿alguna vez has ido al hospital para un examen físico? Si realmente hay un problema, ¡tu enfermedad empeorará!
Paul se quedó atónito por un momento antes de estallar en risas. —¡Jajaja! Niña, solo dices tonterías. ¿Crees que tú, la principal inútil de Nueva York, sabes algo sobre medicina?
Paul golpeó el suelo con su bastón. —Incluso si realmente sabes cómo tratar enfermedades que ni siquiera Watson puede tratar, ¿todavía tengo que dejarte tratarme? ¡Es realmente ridículo!