"La comprensión cayó sobre mí como un balde de agua helada. Lo había aceptado de manera voluntaria, había aceptado casarme con este monstruo frente a mí. Mis ojos se desviaron por la habitación y sólo entonces noté el enorme vestido negro que estaba colocado en un maniquí frente a mí. Era encaje negro con volantes que estaba adornado con mariposas rojas alrededor de la falda, la parte superior era un corsé con pieles alrededor de los cuellos. El vestido era hermoso y al menos, no era revelador, pero aún así, ¿casarme con él? ¿Hoy?
—¿Por qué hoy? —le pregunté con el ceño fruncido.
—¿Porque eso fue lo que acordamos? —Azar respondió imitando mi expresión—. Pero siempre podemos volver a la opción, matar a todos, incluido tu amado esposo o debería decir ¿ex?
—¿Alguien alguna vez te dijo que eres insoportable? —Le puse los ojos en blanco mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.
—No amor, ¡solo tú! —Respondió apoyándose en la cama y flexionando sus músculos.