Un millón de pensamientos pasaron por mi mente mientras me levantaba en la boda con todos mirándome con una expresión de incredulidad. Chocan entre sí, fracturándose en mil millones de pequeños pedazos. No puedo aferrarme a un solo pensamiento mientras se entrelazan entre sí. Correr, llega a mi mente. Estamos jodidos aparece más de unas cuantas veces. ¿Qué coño estoy haciendo? ¡También está ahí!
Miré a mi alrededor para ver a todos mirándome con una expresión de confusión en sus miradas. Ginebra me miraba con sus cejas levantadas al igual que Kiran, quien me miraba con un profundo ceño fruncido. Dahlia soltó una risita, lo que me hizo mirarla.
—Me temo que la reina no se siente muy bien, tiene mucho en mente —dijo Dahlia con una sonrisa—. Por favor, continúen con la ceremonia —dijo a Madea.
—¿Qué? ¡No! —grité dando un paso adelante—. ¡Toda la boda se cancela! —dije y un gran murmullo se extendió por la habitación.