—Me encontraba en medio del caos, confundida acerca de por qué Harald estaba aquí. Mis ojos hicieron un rápido barrido de la multitud, mi mirada buscando desesperadamente a Ivan, pero no había señales de él, lo que significaba que Harald había venido solo. ¿Por qué se presentaría solo, sin embargo? ¿Sabía Ivan de esto y lo envió? Mi mente se aceleró con una serie de preguntas mientras miraba a Harald, quien me observaba con una expresión sombría en su rostro. Fue entonces cuando me golpeó como una daga en mi pecho.