¡El más alto puesto en fracaso me pertenece! ¡Merezco un premio por eso!
¡Todavía no puedo hacerlo bien! Después de esa vez, mis garras salieron por lo furiosa que estaba. Se han negado a salir desde entonces. Retraerlas también llevó un tiempo, al menos pude hacer eso sin enfadarme. Casi anochecía cuando Aurora me soltó, más bien se rindió conmigo. No me he sentido un fracaso más grande que en ese momento.
Yasmin y Freya intentaron convencerme de que lo lograría la próxima vez. Les sonreí, pero por dentro estaba decepcionado de mí mismo. Todos abandonaron el campo de entrenamiento después de eso. Elegí quedarme para al menos practicar. No sé cuándo el consejo de hombres lobo se va a reunir y someterme a prueba. Pero estaba dispuesto a entrenar hasta al menos lograrlo.
—¡Estás pensando demasiado! —le dije.
—Resoplé sin molestarme en mirar a Ivan—. Pensé que ya te habías ido.
—Solo fui a acostar a Cyril —me informó Ivan.
Levanté la cabeza hacia él. —¿Caeden?