—¿Estás bien? —preguntó Mason a Lila después de llegar a la estación de televisión.
Lila asintió con una leve sonrisa, haciendo todo lo posible para tranquilizar a Mason.
—En el futuro, lidiar con estos problemas de inmediato. No dejes que se arrastre —la expresión de Mason era un poco fría—. Cuando se trataba de la seguridad de Lila, nunca permitía que algo saliera mal. Por lo tanto, la escena de hoy fue una buena lección para él.
—No volverá a suceder —respondió Lila seriamente.
A causa del estatus de Lila y del hecho de que Mason era su gerente, el personal de la estación de televisión los recibió con una cálida sonrisa.
Tras ingresar al estudio de grabación, Lila tomó asiento en el lugar del invitado. A su frente, se encontraba la presentadora de largo cabello. Mientras tanto, Mason se encontraba tras bastidores observando toda la transmisión.