"Después de escuchar las palabras del Maestro Ni, el cuerpo de Yulia se puso rígido. Aunque ella era la mujer que había estado más tiempo a su lado, no podía cambiar el hecho de que era simplemente una amante.
Lo más importante, aparte de entrar en la industria del entretenimiento y ser actriz, no había otra forma en que pudiera experimentar la libertad.
¡Su libertad se había perdido para siempre!
Después de todo, ya sabía demasiado...
—Pero, si logras vencer a Lila, entonces has salvado mi orgullo. Cuando llegue ese momento, puedes tener lo que quieras. Por supuesto, no puedes excederte con tu petición... —El Maestro Ni le dio una suave palmada en la mejilla a Yulia y se levantó, dejando a Yulia sola en el sofá mientras contenía sus emociones.
Incluso un animal enloquecería bajo estas torturosas circunstancias, y mucho menos una mujer hecha de carne y sangre.
