—Las cosas no van a salir como planeaste —Lila soltó una risa suave mientras hablaba con Kaylie sin un rastro de pánico o ira. Al ver esto, Kaylie comenzó a dudar de sí misma.
—Dime, ¿por qué siempre estás tan tranquila, sin importar lo que pase?
—Eso es porque sé que el mal nunca prevalecerá —Lila se rió con desprecio—. Al menos, en mi mundo, aún no he encontrado a alguien que haya hecho algo malo exitosamente.
Kaylie no podía entender a Lila, pero sabía que Lila ya la había desenmascarado.
En cuanto a inteligencia, nunca superaría a Lila; ni siquiera en su próxima vida. Pero, se negó a creer que Lila pudiera superar todos los obstáculos. Todo el mundo está destinado a tener mala suerte en algún momento de sus vidas.
—Sé que las acciones de Charley no nos benefician a ninguno de nosotros. Pero, aún así daré todo para protegerlo —después de hablar, Kaylie se fue y Lila volvió a su habitación.
Parecía que Kaylie aún no había descubierto que Charley estaba siendo reemplazado.