"Para cuando Lila llegó a casa en Hyatt Regency, ya eran las 23:30.
Para no despertar a Mason, abrió suavemente la puerta del dormitorio y caminó descalza hasta la mesita de noche.
Bajo la luz de la luna, Lila vio algunos documentos en las manos de Mason mientras él dormía.
Su corazón dolió cuando retiró los papeles de sus manos y puso un ramo de rosas rojas en la mesita de noche.
Mason no se despertó en absoluto. Había prometido recoger a Lila temprano al día siguiente, por lo que hizo todo lo posible para terminar rápidamente todo su trabajo y poder pasar un día libre con su esposa. Sin embargo, nunca esperó que, en la última hora, ella regresara a su lado.
Quizás fue porque sintió que alguien lo estaba mirando, Mason abrió los ojos con cautela. Al ver a Lila, se quedó sorprendido. Luego se sentó y —¿Por qué has vuelto?
