Zeke se encogió de hombros, pero todavía no dijo nada malo sobre Jeannie. Esta era su última gota de misericordia.
...
Después de la cena, Zeke colocó al pequeño Shiloh en la bañera y comenzó a lavarlo pero, Annie terminó sacándolo de allí. Zeke la siguió detrás, confundido.
—Su baño no ha terminado...
—Shiloh tiene hemólisis; su sistema inmunológico es débil. No podemos dejarlo en remojo tanto tiempo —dijo Annie mientras llevaba a Shiloh al dormitorio principal y lo colocaba en la cama.
Después de escuchar la explicación de Annie, Zeke se sintió muy mal.
—Lo siento...
Annie permaneció en silencio unos segundos, pero finalmente suspiró y se dio la vuelta.
—Cámbiate antes de que cojas un resfriado.
Zeke miró su ropa mojada y asintió con la cabeza.
—Espera a que vuelva y enséñame lo correcto que debo hacer.
Annie no dijo otra palabra mientras asentía con la cabeza.