—Oh, te has equivocado. Mi esposo siempre investiga a todos con quienes tengo contacto —respondió Lila con indiferencia.
Chase se apoyó en una estantería y tomó una profunda respiración con impotencia, —Ni métodos duros ni suaves funcionan contigo.
—¿Eso significa que te alejarás de mí a partir de ahora? —preguntó Lila—. Puede que tú quieras perder el tiempo, pero yo no.
Chase se sentía impotente ante Lila, por lo que solo podía hacerse a un lado descontento.
Sin embargo, realmente quería ver las distintas reacciones de Lila, especialmente cuando se enfrentaba al mundo. Sus encantos eran diferentes a los de la mujer promedio.
Ella era verdaderamente hipnotizante.
Después de salir de la biblioteca, Lila notó que todos la miraban diferente. Pero ella ya esperaba que ese día eventualmente llegara.
—¿Sabían que esta p*rra es responsable de unas cuantas muertes?
—Debe haber venido aquí porque ya no puede sobrevivir en China.