—Jefe Wallace casi se hace pis en los pantalones cuando escuchó eso —dijo el narrador—. ¿Cuál era el trasfondo de estas personas?
—¡Había un aura maligna a su alrededor! —comentó.
—Detrás de Danny Que, los diez jóvenes vestidos de negro sacaron las espadas frías negras de sus cinturas —explicó.
—¡Whoosh! —exclamó—. Diez espadas fueron desenvainadas y estaban a punto de matar al Jefe Wallace —describió el suceso.
—Braydon Neal no sabía si reír o llorar —dijo el narrador—. ¡Está bien, puedes asustarla hasta la muerte después. ¿Has visto a tu hermana? ¡Es una buena chica!
—¿La has visto? —preguntó Danny, con ojos llenos de sospecha.
—Braydon le contó a Danny todo lo que había sucedido en la intersección ese día —dijo el narrador—. Al final, Danny no dijo una palabra. En cambio, se dio la vuelta y se apresuró a volver a casa —concluyó—. ¡No había regresado a casa durante diez años! —añadió.