"Braydon Neal se arrodilló lentamente en el altar. Había perdido su habitual calma. La herida de la belleza en sus brazos sangraba sin parar.
—¡La herida causada por la espada celestial del destino nacional era simplemente incurable! —exclamó con un tono desesperado.
La herida no podía sanar. Solo era una herida superficial.
—¡Lo que realmente lastimó a Sadie Dudley fue el poder de la espada! —lamentó Braydon.
La espada celestial del destino de la nación había dañado su fundamento de artes marciales.
—¡Esta era la herida más fatal que uno podría tener! —gritó desconsolado.
Braydon usó su mano para cubrir la herida de Sadie en su abdomen. La sangre fluía de sus dedos y continuamente empapaba sus ropas.
Esta escena hizo que Braydon se sintiera ligeramente desconcertado e inseguro. Dijo roncamente, —Sadie, estarás bien.
—Tonto, toma el Sello de Protección Nacional Qilin y serás el hijo de Hansworth. A partir de ahora, brillarás intensamente, y nadie se recordará de mí.